El Gobierno peruano dio un giro en su posición inicial respecto a la visita de Nicolás Maduro al Perú para participar de la Cumbre de las Américas. Inicialmente el presidente Kuczynski señaló que maduro podría venir, pero que serían los venezolanos en Lima quienes le darían un “recibimiento” acorde con la opinión que tienen del dictador venezolano.
Pero anoche dio a conocer que la presencia de Maduro “ya no es bienvenida”, en consideración a la actual situación en Venezuela. “Esta decisión cuenta con el respaldo del Grupo de Lima y se sustenta en la Declaración de Quebec de 2001”, la cual señala que “cualquier alteración o ruptura institucional del orden democrático en un Estado es un obstáculo insuperable para su participación en la Cumbre de las Américas”, señala PPK en su cuenta de Twitter.
Considerando la actual situación en Venezuela, mi gobierno ha decidido que la presencia del presidente Maduro en la VIII Cumbre de las Américas, ya no es bienvenida. Esta decisión cuenta con el respaldo del Grupo de Lima y se sustenta en la Declaración de Quebec de 2001. (1/2)
— PedroPablo Kuczynski (@ppkamigo) 14 de febrero de 2018
Efectivamente, en conferencia de prensa, la ministra de Relaciones Exteriores, Cayetana Aljovín, hizo el anuncio antes de leer el pronunciamiento del Grupo de Lima, reunido para evaluar su posición sobre la decisión del gobierno venezolano de convocar a elecciones presidenciales para el próximo 22 de abril “sin acuerdos con la oposición, tal como se habían comprometido a hacerlo”.
“Sobre esta base, y dada la actual situación en Venezuela, el Perú ha decidido expresar con respecto a la invitación al presidente Nicolás Maduro a la VIII Cumbre de las Américas, que su presencia ya no será bienvenida en dicho encuentro”, informó la canciller peruana .
Acto seguido, Aljovín presentó una nueva declaración del grupo, suscrito por los cancilleres y representantes de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía, que rechaza la decisión de Maduro, pues imposibilita una realización de elecciones presidenciales “democráticas, transparentes y creíbles” en Venezuela, sin todos los actores políticos y fuera de los estándares internacionales.
“Unas elecciones que no cumplen con estas condiciones carecen de toda legitimidad y credibilidad. Exhortamos al gobierno de Venezuela a que reconsidere la convocatoria de las elecciones presidenciales y que presente un nuevo calendario electoral”, sostuvo el Grupo de Lima. No puede haber elecciones libres y justas con la existencia de presos políticos y sin la plena participación de los partidos y líderes detenidos, agregó.
Frente al registro del incremento de ciudadanos venezolanos que huyen de su país por la crisis, el Grupo de Lima acordó “unir esfuerzos para afrontar de una manera ordenada, solidaria y segura esta difícil situación”.