Pasada la 1 de la tarde, y luego de juramentar al cargo y recibir la banda presidencial, el nuevo presidente de la República Martín Vizcarra, dio un corto mensaje a la Nación en que expresó las cuatro líneas maestras de lo que será su periodo presidencial hasta el 28 de julio de 2021: lucha contra la corrupción, lograr la estabilidad institucional, impulsar el crecimiento y lograr una mejor calidad de vida para la población.
Todo ello en el marco de un “punto final de la política de odio y confrontación que no ha hecho otra cosa que perjudicar al país y un punto de partida de una nueva etapa”, señaló Vizcarra.

–SE VAN TODOS LOS MINISTROS–
El discurso de primer mandatario, de poco menos de quince minutos, inició con una referencia a la crisis política que afronta el país en los últimos tiempos, derivada de las graves denuncias por corrupción relacionadas con el caso Lava Jato.
Enfatizó su absoluto “compromiso y lealtad con el Perú y su Constitución”, su deseo de transmitir “esperanza y fe” en medio de “un clima de inestabilidad y zozobra que ningún peruano debería desear”.

“Llegó el momento de decir basta”, señaló, a la par de mencionar que su nuevo gobierno dejará en manos de la justicia actuar “con independencia responsabilidad y celeridad” en cuanto a los hechos y denuncias que desencadenaron la renuncia a la Presidencia de Pedro Pablo Kuczynski.
No obstante, demandó el cese del clima confrontacional que se vive. “La clase política y sobre todo quienes detentamos cargos públicos tenemos la obligación de dar respuesta a las muchas necesidades, demandas y aspiraciones de cada uno de los peruanos, y no enredarnos en peleas encarnizadas, que terminan haciendo un enorme daño al Perú”.
Habló de una refundación institucional, “en que la democracia y respeto por el prójimo sean bandera, dejando de lado los intereses y apetitos personales y priorizando el interés de todos”.
Pero los aplausos rompieron en el Pleno recién cuando el mandatario informó que en los próximos días se presentaría “el nuevo gabinete que será completamente nuevo”, cuyo presidente o presidenta dará los detalles de las políticas de Estado que emprenderá.
–LOS PILARES DE VIZCARRA–
A continuación, Martín Vizcarra compartió las líneas maestras de lo que será su periodo presidencial, los próximos 3 años y 8 meses. Cuatro pilares que se inician con la puesta de su “mayor esfuerzo” en lucha contra corrupción.

También muy aplaudido en ese punto, el presidente prometió mucha firmeza en el combate contra los delitos y prácticas de ese tipo, “vengan de donde vengan y cueste lo que cueste”.
Es más, señaló en un lenguaje asertivo: “No va a temblarnos la mano para tomar las medidas necesarias para sacar al Perú de situación actual. La transparencia será un pilar fundamental de nuestro mandato, y estamos comprometidos a desmontar y denunciar todo esquema corrupto que funcione en cualquier área del Estado”.
La estabilidad institucional es su segundo pilar. A respecto, Vizcarra explicó que esa es una de las bases para que el Perú enfrente sus desafíos y necesidades, en un clima en que ninguna institución avasalla a otra, en que prima el respeto, la tolerancia y el amor a la patria, que invocó.
Su desafío, dijo, es recuperar la confianza en las instituciones. “Tengo fuerza y determinación para emprender el reto. Tengo claro que este gran desafío debemos asumirlo todos juntos. Todos los peruanos: los partidos y líderes políticos, los grupos de empresarios y gremios, y sobre todo cada uno de los ciudadanos de esta nuestra querida tierra, trabajar unidos respetando nuestras diferencias y siempre priorizando el país. Está en juego el futuro del Perú, y quienes gobernamos el país debemos estar a la altura de circunstancias”.

Sobre el tercer pilar de su gobierno dijo que se debe avanzar rápido en el camino de un país establece que crece ordenada y equitativamente. “Nuestro proyecto en lo económico es conducir al Perú en la senda de la credibilidad y la estabilidad. Por eso, vamos a mantener lo que se ha hecho bien, modificar todo aquello que puede mejorarse, y emprender lo que no se ha realizado hasta ahora”.
Aseguró que en el trabajo de ser competitivo y generar empleo de calidad, como principios del crecimiento, se fomentará la inversión privada, pero también a los emprendedores y pequeñas y medianas empresas.
Sobre la brecha en infraestructura, dijo que buscará que el país sea “más competitivo y más justo en la distribución regional, pensando en costa sierra y selva, más cuando tenemos reconstrucción pendiente y es urgente emprenderla. Tenemos que cumplir con todos y cada uno de los damnificados”.
Finalmente, sobre la calidad de vida de los peruanos, aseguró que su gobierno, tal como ocurrió durante su periodo como gobernador regional, pondrá especial cuidado en la educación salud, así como la generación de empleo y la seguridad ciudadana.

–UN PACTO SOCIAL–
Al finalizar su discurso, el presidente se dirigió a los jóvenes, pidiéndoles que no pierdan la fe en las instituciones, porque el país ha superado momentos peores. Les pidió demostrarles que el Perú es más grande que sus problemas.
También a la ciudadanía en general al decir que “somos un país con futuro, pero eso dependera de nuestro comportamiento; tenemos la responsabilidad de dar vuelta a la página“, y señaló su disposición para asumir esa responsabilidad. “Tengo claro qué hacer y cómo hacerlo, tengo la firmeza, la apertura al dialogo y la determinación para conducir al país por el camino correcto”.
Su propuesta, en ese sentido, a los congresistas y ciudadanos de todas las tendencias, fue “un pacto social que nos comprometa a fin de luchar sin distingo alguno contra corrupción e impulsar el desarrollo equitativo, democrático e integrador”. La propuesta obtuvo, en ese momento, una tibia adhesión traducida en aplausos.
Martín Vizcarra juró ante Dios que se dedicará a trabajar a favor de todos los peruanos, “en especial de los más necesitados”. Por ello citó a Miguel Grau, cuando este dijo “No soy más que un pobre marino que trata de servir a su patria”, señalando que ese es el espíritu que el país necesita.
“Los invito a que iniciemos este camino por la grandeza de nuestra Patria, los invito a trabajar unidos, para salir de esta crisis y construir juntos el futuro que soñamos. Desde hoy mismo, todos trabajando por todo el país, no hay tiempo que perder. Un abrazo fuerte para todos. Dios bendiga nuestro país y que viva el Perú”.