Podría ser visto por sus adversarios políticos como la perfecta oportunidad para extender el dedo acusador y regodearse de que precisamente de las filas de la izquierda socialista, impulsora de campañas como #Niunamenos y #Perupaisdevioladores, haya surgido el nuevo protagonista de la ola de violencia doméstica en el país.


Sin embargo, visto más allá de las diferencias ideológicas y la polarización que este tema ha generado en la sociedad y la clase política, difícilmente se podrá dejar de reconocer que el caso del recién separado asesor de la bancada de Nueva Izquierda Abraham Valencia, acusado públicamente de agresión psicológica por su expareja, la también militante socialista Parwa Oblitas, deriva más bien en la comprobación de cuán profundamente arraigado en el Perú se encuentra este mal social.

—REVELACIÓN EXPLOSIVA—

Para los que no han seguido la noticia, Parwa Oblitas publicó hoy en su cuenta de Facebook una dolorosa revelación. “He sufrido violencia psicológica, manipulación y control, me ha insultado y amenazado diciendo que me metería un cuchillo a la cara. Ha llegado a decirme perra, basura y que apesto, ha tirado mis cosas a la calle y me ha empujado para sacarme de su casa, luego ha pedido llorando mil perdones”, señala. En su relato reconoce que, en su desesperación, respondió a las agresiones, pero añade que fue humillada y que hasta se burló de su feminismo.

La publicación que sacudió a la bancada socialista del Perú.

“Me causaba mucho miedo cuando me contaba que había sido violento mientras era parte de la barra de la U, me decía que yo provocaba su violencia, que seguro yo quería que él reaccionara”, continúa en su relato, que estremeció las redes sociales y también los circuitos políticos de la bancada de izquierda. También asegura que él le fue infiel durante toda su relación, que de acuerdo con la información del muro de Facebook de Abraham Valencia habría durado cuando menos trece años, y que en sus demás relaciones paralelas también habría sido violento.

Según Parwa Oblitas, el futbol ponía violento a Abraham Valencia.

—TODO PARECÍA NORMAL—

De acuerdo con su publicación, la gota que rebalsó el vaso fue enterarse por boca de otra mujer de la infidelidad y del mismo modus operandi. Hasta hace unos meses, la relación entre Parwa y Abraham parecía normal, hasta donde las redes sociales permiten inferir. El 25 de abril de este año, ambos aparecen en una foto en el muro de Abraham, subida a su cuenta Instagram, donde disfrutan de un viaje en pareja. “Dicen que ir a México y no subir a una pirámide es de mala suerte”, postea él.

Un mes después, el 17 de mayo, Abraham también publicaba una foto de ambos muy sonrientes, con este mensaje: “A veces la felicidad nos invade y nos gusta compartirla. Esta vez el 13 es nuestro número mágico”. Y El 1 de julio, bandera de Nuevo Perú en mano, se fotografían en la Marcha del Orgullo 2017.

 

—MENSAJE CIFRADO—

Sin embargo, para el 11 de septiembre, la situación parece haber cambiado sustancialmente. El exasesor de la campaña presidencial de Verónika Mendoza publica en su muro de Facebook un mensaje cifrado que hoy se puede entender mejor que entonces: “Esto del machismo es tan pero tan cultural y nos lo meten tan desde pequeños que así creamos que hemos avanzado contra él, en los momentos en que más deberíamos dejarlo de lado, nos juega no malas pasadas, sino que hasta nos hace regresionar y dañar. Y es difícil, muy difícil aceptarlo, por eso he querido escribirlo. A seguir trabajándolo”. Esto contrastaría con la afirmación de Parwa en el sentido de que él terminaría negando sus agresiones.

En esta publicación del 11 de septiembre. Abraham Valencia sugiere un primer mea culpa. En esos días se habría producido el punto de quiebre.

Días después, en lo que quizá podría leerse hoy como una respuesta, aunque estuviese dirigida a los criticados piropo y beso del ministro Vexler a la exministra Martens, Parwa publicó: “La ‘ideología del machismo’ es aquello que le hace pensar al hombre que todo el tiempo tiene que ir demostrando su virilidad, su poder, su opinión desde la situación de privilegio que le ha otorgado al patriarcado (…)”.

Al parecer, con cada uno de los casos denunciados en los medios de comunicación, Parwa iría tomando valor para su revelación de hoy. El 8 de octubre, se identifica con el caso de Micaela de Osma: “Ver estas terribles imágenes me hace pensar en los miles de caso de violencia machista que no se registran, los que no se denuncian, los que permanecen en silencio. También me hace pensar en quienes dicen que la violencia machista es un ‘asunto privado’, que la justifican, que se preguntan ‘qué habrá hecho ella’, que dicen que las mujeres mentimos. ¡BASTA! ¡Nos están matando! Dejemos de ser indiferentes y cómplices. Tocan a una, tocan a todas”.

El 13 de octubre comenta sobre una publicación que Lorena Álvarez describe crudamente las características del “pegalón sistemático”: “Esta parte del texto de Lorena Álvarez es estremecedor y al mismo tiempo increíblemente real…”.

Ya para el 14 de octubre, luego que ella ha retomado sus actividades en encuentros políticos feministas, escribe una publicación en Facebook en la que menciona la frase que hoy citó en su explosiva revelación y que han replicado Marisa Glave e Indira Huilca: “Después de un tiempito volví a una reunión política de Mujeres – Nuevo Perú. Me quedo con esta consigna feminista: ‘Lo personal es político’”. Y un día después, el 15 de octubre, hace otra referencia a lo que publicaría hoy: “En estos tiempos de fútbol, casos de violencia contra las mujeres salen a la luz…”.

—UNO MENOS—

Tras la reveladora publicación, y luego de que el movimiento #Niunamenos lo solicitase, Nuevo Perú se manifestó de inmediato anunciando la separación de Abraham Valencia como asesor de la bancada, a la que había regresado hace poco. Marisa Glave e Indira Huilca declararon también reiterando esta decisión y mostrando su solidaridad con Parwa Oblitas. Hace unos meses, Valencia había salido en defensa de Marisa Glave en la acusación que le hicieron algunos congresistas fujimoristas sobre una supuesta discriminación en los baños del Parlamento

Sin embargo, en un tuit publicado horas antes, el ex procurador anticorrupción Julio Arbizu aseguró haber estado enterado de la situación tiempo atrás y que lo dio a conocer a “mucha gente” pero que no tuvo receptividad. “Supe lo del miserable agresor Abraham Valencia hace mucho. Lo hablé con mucha gente. No me quisieron creer y hasta lo defendieron. Machismo”.

—MEA CULPA—

Por su parte, Valencia hizo públicamente un mea culpa desde su cuenta de Facebook: “Soy agresor, no voy a negarlo. He ejercido violencia psicológica. No tengo por qué mentir, mentirme o mentirles. Lo he hecho mucho al respecto últimamente y las mentiras solo han traído más daño y más daño, así que es momento de dejarlas”.

El separado asesor de Nuevo Perú asegura haber asistido a terapia psicológica y que espera recuperarse económicamente para seguir haciéndolo. “Retomaré esta terapia porque es muy difícil salir de esto (…) Solo me queda agachar la cabeza, volver a pedir perdón a Parwa y asumir con responsabilidad las consecuencias de mis terribles actos”. En su muro, los comentarios no se hicieron esperar, desde quienes lo apoyan por reconocer su falta, hasta los que lo condenan severamente.

Quien tardó unas horas en manifestarse fue la ex candidata presidencial Verónika Mendoza, con quien lo uniría una estrecha amistad, como se ve reflejada en la foto que se tomaron junto con el expresidente uruguayo José Mujica, en los días de campaña. Ella ha señalado en su cuenta de Twitter: “La violencia hacia las mujeres es inaceptable venga de donde venga. El agresor ya ha sido separado de todas sus responsabilidades. Las instancias respectivas del @Mov_NuevoPeru ya están tomando las acciones correspondientes”.

La cercanía entre Verónika Mendoza y Abraham Valencia se refleja en esta foto junto al expresidente uruguayo José Mujica. Ahora ella deslinda con su exasesor.

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